Siento una palabra con sabor ti, mujer,
casi no me lo explico,
la taza de café hierve cuando te pienso con dulzura,
y me siento palido de inocencia
y me toco la nariz en medio de la gente,
y los ojos perdidos como un perro ambulante.
He adquirido por puro nerviosismo,
la mala mania de sonreir de costado
ademas que he notado en tu sonrisa
el poder para hacerme nacer y morir sin miedo,
el morir con placer, el nacer con brillo,
el respirar convencido de que hay un cielo.
Datos personales
Categories
- cosas (4)
- fotografía (2)
- momentos (1)
- música (1)
